jueves, 21 de mayo de 2009

14.- VISITA.

Subí a mi auto y me despedí con un gesto de manos a través de la ventana del auto, encendí el motor y comencé a dejar atrás la casa de mis nuevos amigos.

Me encontraba en la autopista y comencé a pensar cosas como el hecho de que ahora Adam era mi amigo y resultaba muy extraño pues la primera vez que lo vi nunca de los nunca me habría esperado que todo esto sucediera pero en verdad me alegraba el modo en que las cosas se dieron para nuestra amistad, después estaba su linda hermana envuelta en un aire de inocencia y ternura.

Vagando por mi mente se encontraba el momento de comunicarle a mi familia todo lo que empezó como una visita de “negocios” ¿que dirían cuando se enteraran de lo que había pasado? Pues hace escasas horas detestaba a Adam y ahora me regocijaba tenerlo como amigo.

Después de pensar mucho y conducir prevenidamente llegue a mi casa, baje del auto y me dirigí a la puerta, la abrí y entre camine rumbo a la sala pues toda mi familia estaba reunida ahí.

– Nessie – me abrazo papá como si hubieran pasado siglos. ¡Había que ver que era exagerado!.

– Hola, ya estoy de vuelta – dije abrazando a mi papá.

– Por que tan tarde ¿no dijiste que llegarías temprano? – regaño tío Jasper.

– ¿Es muy tarde? – pregunte.

– Princesa saliste de la casa a medio día y ya pasan de las 9.30 de la noche – respondió mi abuelito.

– ¿Qué? ¿En serio? Ufff... no me di cuenta de la hora – susurre entre risitas.

– Eso quiere decir que te fue bien ¿cierto? – acertó mi tío Emmett, ay me encantaba sus hoyuelos!.

– Wow ya lo creo – dije alegre.

– Entonces… – Alice pregunto zigzagueando con la vista.

– Entonces que…. – dije.

– Sí, como se pusieron esos dos pesados cuando vieron tu auto – dijo emocionada Alice.

– Oh cierto jeje, la bruja no estaba, a ultima hora decidió no ir pues según ella no sabia nada de autos – me encogí de hombros.

– Entonces el pesado de su novio si vio el auto ¿no?, anda cuenta – soltó Rose.

– Ajajá vaya que lo vio, deberías haber escuchado todo lo que decía, cree que Alice es una demente – dije entre risas.
– Yo también lo creo – mamá puso una cara de elocuencia.

– Jajaja si deberías haberlo visto, creo que su expresión nunca se me va a olvidar, oh no pero cuando estábamos burlándonos de tía Alice cr.. – fui interrumpida bruscamente.

– Nessie – si fue mamá la que me interrumpió – ¿Cuándo se estaban burlando? ¿Ambos?

– Oh si bueno pues los dos creemos que es demasiado colocarle a un auto diamantes y muy lindo el – interrumpida otra vez.

– ¿Muy lindo el? – preguntaron todos.

– Ah claro es que no les he dicho lo que paso – dije riéndome.

Les conté lo que había pasado desde que llegue a casa de Adam, también como había comenzado nuestra amistad, algo raro debo decir, el encuentro con la adorable Iris que era todo un amor y el arreglo al que habíamos llegado sobre el accidente, sin mencionar claro el favor que le hice.

– Bueno eso me parece.. – papá no termino la frase.

– Encantador mi vida, encantador – dijo mi abuelita este concediéndole una sonrisa de aprobación a papá.

– ¡Verdad!, a mi también me parece súper pues los dos me caen genial y ¡ay! Rose deberías de ver a la cosita de Iris es todo un dulce – esta vez solo me dirigí a Rose.

– Si tu lo dices amor, puedo imaginarlo – Rose era la persona que siempre estaba de acuerdo con mis decisiones malas o buenas.

– No creo que sea bueno que hagas amistad con él hija – contradijo mamá.

Como siempre se preocupaba por todo, esta no era la excepción, ¿me pregunto que pasara por su mente cuando un mosquito ronda por donde yo estoy? Ah claro “maldito insecto hazle algo a mi hija y te mato” ¡ay que ver como es mi madre!

– Pero mamá – comencé a quejarme, eso nunca falla.

– Creo que deberías dejar a Nessie tener al menos un amigo Bella – yuju mi abuelito Carlisle salio a mi defensa y si el rogar nunca falla jeje.

– Pero – mamá me miro con un seño de preocupación.

– Ponte a pensar que hubiera sido de tu relación con Edward si nosotros nos hubiéramos puesto en medio de su amistad ¿comprendes Bella? – aa mi linda abuela como mi abuelito ella salía a mi defensa, tu puede abu convéncela.

– Esta bien, esta bien puedes ver a ese chico y a su hermana tienes mi permiso pero se cuidadosa entendido – jeje mamá dio su brazo a torcer.
Pero que buenos abogados tenia a mi servicio convencían al ser mas inestable, paranoicamente hablando de que me dejara tener un amigo y por supuesto el híper paranoico no se iba a poner a discutir con su domadora.

– No me queda mas que concederte el mismo privilegio que tu madre cariño – papá beso mi frente.

Lo sabia papá no se oponía a mi madre sin una causa sumamente especial y claro el iba a saber todo pues si algún día conocía a Adam no me extraña que usara su poder maldito para enterarse de todo.

– Gracias y si no les molesta me gustaría ir a descansar un poco a mi habitación – deje escapar un bostezo.

– Para nada cariño ve y descansa – sonrío papá.

– Descansa vida mía – de despidió mamá besándome la mejilla.

– Buenas noches – me despedí del resto de mi familia y me dirigí a mi habitación.

Los siguientes días fueron increíbles pues me la pasaba día y tarde y noche en la casa de Adam.

Me divertía mucho con ellos; Iris era muy tierna y le encantaba jugar a la casita, a la toma del té y al escondite entre el bosque, a mi me gustaba mucho estar con ella y jugar a lo que decidiera pues mi infancia no fue precisamente igual así que disfrutaba cada sonrisa, equivocación o berrinche como si fuera mío. Con su hermano era diferente el era muy tierno, amable, responsable, protector, honesto, calido y muy lindo hummm.... en ambos aspectos jeje, para mi casi no tenia defectos o al menos yo no se los había notado eso si era todo un ligador con las mujeres pero eso a el no parecía importarle, cuando salíamos y nos encontrábamos alguna joven linda el nos respetaba demasiado a Iris y a mi y eso me encantaba. Platicábamos de estupideces y nos reíamos como tontos por la mas loca razón, me encantaba estar con el pues sabia que simple iba a contar con su amistad, el mismo me lo decía cuando yo parecía dudar. Su amistad me fascinaba, no era el hecho de que fuera humano, era su naturaleza tan limpia que me atraía como un imán, el era mi amigo Adam, mi Adam.

Desde el día en que visitaba la residencia de los Schneider por primera vez no sabia nada de mi lobo favorito y era raro pues el siempre estaba al pendiente de mi, no comprendía por que no se había pasado por la casa a verme y tampoco me había llamado estos días así que le fui a preguntar a mi madre si sabia que pasaba con el.

– Hola mamá – salude a mi madre que tenia un libro de ciencias en las manos ¿parque? No se un misterio mas para de tercer milenio.

– Hola amor, ¡¡uyy pero que hermosa estas hoy!! – dijo soltando una risita.

– Basta solo lo dices por que soy tu hija – dije.

– Claro que no eres la persona mas hermosa que existe en el mundo – mamá me miro deleitada.

–Ay por favor mamá ay cientos de mujeres mas hermosas que yo aya afuera y ¡noticia! Algunas son modelos – replique.

– Claro que no, tu eres la mas hermosa a ver dime ¿Cuántas de esas esqueléticas modeluchas se parecen demasiado al ser mas lindo de este mundo Edward Cullen? ¡Ninguna! Solo tú mi prefecta nene – mamá empezó a alabar el gran parecido que existe entre papá y yo.

– Como sea mamá, quería preguntarte algo – cambie el tema de conversación a lo que me importaba.

– ¿Qué cosa hija? – pregunto mamá.

– ¿Sabes por que Jacob no ha venido a verme? – pregunte.

– No cariño, no tengo idea……aunque –corto la frase.

– Aunque ¿que? – quise saber.

– Tu padre me dijo que Jacob estaba pasando por un mal momento.

– ¿Mal momento? – susurre.

– Si algo así, al parecer hay un problemita con la manada o mejor dicho con un miembro de la manada.

– Leah ¿cierto? – tenia que ser ella.

– Así parece, aunque no se por que peo según tu padre Leah le esta dando dolores de cabeza a Jacob – mamá se encogió de hombros.

– Sí claro, esa vez el estaba muy enojado son ella – confirme.

– ¿Qué vez cielo? – pregunto mamá.

– Esta vez – coloque una palma de mi mano en su marmórea mejilla y le mostré la escena de la llamada de Jacob.

– Vaya – dijo mamá.

– Si – asentí con un cabezazo.

– ¿Quién es Denisse? – pregunto intrigada y llena de curiosidad.

– ¡No lo se! – dije desesperada – so lo se que es la mujer que le gusta a Jacob.

– Jajaja – mamá comenzó a reír.
– ¿Por qué te ries? No es gracioso sabes – quise conocer el motivo de su risa.

– Eso es ridículo amor – dijo mamá.

No entendí por que le causo tanta gracias el hecho de que Jacob tuviera algunos sentimientos por esa mujer y tampoco comprendí por que era ridículo ¿acaso mamá sabia algo más?

– Mamá te parece bien si voy de visita a la reserva.

– Claro cariño.

– ¿Quieres venir con migo? – le pregunte.

– Oh lo lamento mi vida pero quede con Alice – se disculpó mamá.

– Si claro, no te preocupes – me apresure a decir – pues me voy.

– Te llevas el Jaguar ¿cierto? Te lo obsequio amor – mamá comenzó a sonreír y en verdad era la mujer mas hermosa de las Cullen.

– Gracias mamá, claro que me lo llevo.

– Saluda a todos de mi parte.

– Claro mamá – me despedí y Salí.

Conduje a una velocidad aceptable pues ese auto corría demasiado rápido y no quería arruinarlo con un golpe producto de un accidente.

Encendí el reproductor de música para hacer menos pesado y mas alegre mi recorrido, pero no podía evitarlo sentía un hueco en el estomago y no sabia por que, una parte me decía que no me acercara a la reserva pero otra parte me impulsaba a continuar haciendo que la adrenalina fluyera por mi torrente sanguíneo, decidí acelerar un poco pues ya casi llegaba y era tal mi necesidad de ver a Jacob que no me importo subir la velocidad.

Mientras me adentraba en la reserva decidí que lo mejor seria buscar a Leah para que me aclarara el por que de su rabia contra mi Jacob pues por su maldita culpa no podíamos estar juntos, así que después de pasar a saludar a Billy y ver como se encontraba su salud me dirigiría a la casa de los Clearwater para hablar con ella.

Me estacione a escasos metros de la casa de Jacob y fue muy raro todo estaba muy tranquilo pues no encontré a nadie de la manada por ahí rondando. No le di mucha importancia y me dispuse a tocar la puerta de madera.

Tock...Tock...Tock.

– Un momento por favor – dijo la voz de una mujer.

¿Voz de mujer? No se parecía a ninguna voz conocida por mi y mira que tengo buena memoria, no sonaba con ningún tono familiar no era Leah, ni Emily ni siquiera Sue que era las mujeres que les tenia “permitido” estar dentro de esa casa. ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué estaría tan temprano ahí? ¡No puede ser, tal vez es una enfermera por que Billy aun esta débil!.

La puerta se abrió y apareció una joven alta que se veía mucho mayor que yo, era delgada pero bien proporcionada, ojos grandes color verdes con unas inmensas pestañas negras bien rizadas, piel apiñonada y un cabello largo lacio y rubio. Era todo una diosa, demasiado hermosa debería decir.

– ¿Se te ofrece algo? – pregunto con una voz muy delicada.

– ……– no supe que responder ni como actuar ante tal belleza, me había quedado sin palabras.

– ¿Pasa algo? – escuche la voz de Billy que se dirigía a esta hermosa mujer.

– ¿Buscas a alguien? ¿Necesitas ayuda? – comenzó a preguntar pero parecía asombrada con mi aspecto.

– ¿Quién es Denisse? – pregunto Billy.


Denisse esa mujer es….¿Denisse?




5 comentarios:

  1. no puede ser.... ¿quien es denisse... toy super picada, soy super fn de crepusculo y me gusta como has seguido la hisoria... vas a tardar mucho en escrebir mas¿?
    adoro tu historia
    un saludao
    cnts porfa

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  2. Amiga!! exelente caps!!! woooo denisse?? jejeej espero q tus examenes estan bien y tus nervios = besos y suerte!!!

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  3. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!! genneeeee como nos aces estoooo!!!!! jajajja q interesante lo as dejaooooooo!!!

    un cpitulo genial sige asi xicaaa!!besasos!!!!

    ==GeM==

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  4. Hola amiguita!! mmmm.... esa tal Denisse se ve sospechosa jeje ya quiero saber que mas pasa!! ohhh esto se pone muy bueno amiguita!!

    besitos

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  5. Niñas hola a las que ya me conoce y hala a las que no por aca las espero besos

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