30.-PREGUNTAS.

Diez pasos... ¿Cuanto era lo que me separaba de aquel lugar?

Siete años,….ya casi ocho.  Juntos como familia.

Toda mi vida….El tiempo que he estado enamorada de él.

Un istante……un instante y todo término.

–– ¡Resesmee!

Gritos. ¿Qué diablos, por que gritan? Mi cabeza me duele. ¡Dejen de gritar!

–– Renesmee, espera. Cariño que es lo que te sucede.

–– ¿Te encuentras bien?

–– ¿Sucede algo?

Voces….voces….esa voz.

–– Hija, espera.

Esa voz.

–– Suéltame. No me toquen. No me hablen. No quiero escucharlo. No quiero mirarlos.

No sabía quien sujetaba mi brazo. No deseaba saberlo, pero lo hice. Era ella. Rosalie.

–– ¿Qué es lo que te sucede? ¿Por qué actúas de este modo? ¿Qué te hicieron?

No conteste. Si lo hacia, era el fin.

–– Dime amor, ¿Qué es lo que te pasa? Sabes que puedes contar con migo. –– papa estaba junto a Rose temeroso de acercarse un poco mas a mi.

–– ¿Por qué nunca me dijeron nada? –– por fin hable. Me consto mucho contener la ira, pero lo había logrado. Respirar hondo era la clave.

Todos se miraron sorprendidos. O al menos las personas que distinguí.  ¿Por qué había una figura que solo su sombra era presente?

 –– Hija, no entiendo. Explícame por favor que es lo que…. –– papá enmudeció.

–– Neisse –– hablo tío Emmett –– entremos en la casa y así discutiremos lo que tu quieres ¿de acuerdo?

–– Buena idea. Vamos cariño, entremos. Anda tu abuela esta preocupada, todos lo estamos –– mi abuelo se acerco y me tomo del hombro. –– Buena niña.

–– ¿Cómo es esto posible Nessie? –– Papá me miro intrigado –– ¿Desde cuando? ¿Pero...Quien?

–– ¿Edward? –– pregunto Alice.

–– ¡¿Desde cuando Renesmee?! –– grito papá.

–– Edward basta. No se que es lo que te ocurre pero asustas a la niña. No le hables así –– una figura acaricio mi cabello al momento de hablar. Era ella. Mi madre –– Vamos hija entremos. Jake, trae una frazada, es una tarde fría.

  

Mi mama…..

Jake….mi Jacob.

Toda mi familia.

–– Te preguntare de nuevo Nessie y quiero una respuesta. ¿Desde cuando? –– papá me miro dubitativo.

–– No te importa. –– todos me miraron. La cara de sorpresa de mi padre era indescriptible.

–– …. –– no dijo nada.

–– Acabo de decir que no te importa. No es de tu incumbencia como, cuando y donde aplico mi poder. No trates de controlarme.

–– Nessie que es lo que dices. –– Jasper pasaba los ojos de mi padre a mi.

––Edward, explícate. No entendemos nada –– tercio Alice.

–– Nessie….ha cerrado su mente. Y no se que mas sea capaz de hacer.

–– Eso es…wow hija eso es increíble. –– mamá me felicito.

–– Nessie es grandioso, ahora tu padre no sabre lo que haces –– soltó a carcajadas Jacob.

Una estela de felicidad paso por mi cabeza. Tenía poder. Ya no era la simple semi mortal o semi vampiro. Ahora tenía la capacidad de cerrar mi mente a mi antojo. Esto era motivo para celebrar ¿cierto?

No, claro que no. No olvidaba lo que había visto en las mentes de aquellas personas. Las peores mentes. Los peores sentimientos. Una luz roja cegó mis ojos. Ya no veía más los colores de mi casa, los colores del bosque, los colores de mi familia. Todo era rojo.

–– Vaya, vaya. Que ridículo. Yo pensé que me amaban, creí que me querían, pero todo era una mentira. Una grande y vil mentira –– mordisqueé las palabras.

–– A que te refieres te amamos, yo te am..

–– ¡Cállate! Cierra tu asquerosa boca antes de pronunciar tal mentira Jacob Black –– todos me miraron atónitos. No sabían que era lo que pasaba. –– Tu nunca me amaste, fuiste uno de los que deseaban mi muerte o acaso ¿me equivoco? Claro, claro, el primero fue mi amado padre, después de el, por supuesto, seguiste tu ¿Quién mas? O si mis abuelos, Alice, ¿mencioné la manada de perros salvajes que tienes por manada? Si claro ellos también me deseaban muerta.

–– Nessie –– Jacob avanzó un poco hacia mi –– No, te equivocas lo que dice…

–– ¿Qué me equivoco? No seas ridículo. Lo se perfectamente, apoyaste a mi padre en  la decisión de deshacerse de mi. Y todo por que. –– Suspire –– Ahhh  muy fácil y sencillo. Estaba lastimando, mas bien, estaba matando a tu amada Bella ¿cierto?

Todos se quedaron boquiabiertos antes las palabras que había pronunciado. Mi padre miro a Jacob, pasando por mí y termino en mi madre. Los demás miembros de mi familia no me quitaban la vista de encima. Rosalie aun sostenía mi mano con mucho más fuerza que antes y mi madre… mi madre, no sabia que decir.

–– Has el favor de quitar tu mano de mi hombro –– le dije –– no quiero que tus asquerosas manos me toquen.

–– ¡Nessie! Es tu madre no le hables así –– Ahh mi abuela…siempre de su lado.

–– Bueno, pero al parecer no escuchaste ––di una manotazo en mi hombro, donde la mano de mi madre se encontraba –– Te dije que me soltaras.

La mano de mi madre callo de mi hombro. Dejándola atónita, al igual que al resto de los demás.

–– Sabes, nunca pensé que fueras capaz de engañarme y de mentir como lo has hecho, pero me pregunto ¿En verdad amas a Edward o sigues enamorada de Jacob? –– Ante el asombro, nadie contesto –– O tal vez aun lo sigues viendo, claro. Yo soy un pretexto para que tu y el se si……..

–– Como te atreves Renesmee. Me estas haciendo enfadar. –– mi madre me dio una bofetada. Su mano no acertó en el blanco, le golpeo su manga, pero la velocidad y fuerza con que lo hizo, seguro me dolió un poco

–– Es la verdad. No estoy inventando nada. Tú y Jacob tienen una historia. ¡Vamos niégalo! Dime que nunca en tu vida lo has besado, dime que no sientes amor por el. Dime que me equivoco que los pensamientos que vi, no son verdad.

–– ¿Pensamientos? –– pregunto Jasper?

–– Míralos por ti mismo, todos véanlo por si mismos.

Cerré mis ojos. Concentración absoluta era lo que necesitaba para poder transmitir lo que había visto en la mente de los demás. Un poco mas, un poco mas. Y cuando por fin lo vean, díganme que es una equivocación, que todo esto es un error, que mis poderes son inmaduros y están creando una ilusión. Una amarga y desagradable ilusión.

–– Como….¿como es posible que supieras esto? ¿Que es lo que has hecho Nessie, para averiguar estas cosas? –– pregunto Emmett.

–– Entonces…. ¿es verdad?, lo es. –– dije derramando algunas lagrimas.

–– Deja que te explique Nessie. No es lo que parece –– Jacob estaba asustado por lo que acababa de ver.

–– Se los dije. ––Rose hablaba en un tono preocupado y molesto –– les dije que esto pasaría algún día.

–– Rose, tu…–– las lagrimas brotaban de mis ojos –– Lo ven. Es verdad, que mas quieren ocultarlo.

–– Cariño, deja que te expliquemos. No es lo que parece –– mi abuelo ahora me tenia entre sus brazos tratando de consolarme –– Escucha lo que tenemos, lo que tienen que decir.

“Ahora, que mentira te dirán. Al parecer a tu familia se le dan bien los juegos y los trucos.

No dejes que te controlen Renesmee. Ya no eres una niña. Ellos no te quieren, solo te tienen compasión. Viéndolo de esta forma, estoy de acuerdo con el lobo. Tu madre es mucho mas hermosa y atractiva que tu. Entiendo por que se enamoro de ella. Yo lo haría, pero si vienes con migo, todo será diferente. Anda. Ven. Te estamos esperando Renesmee.

Recuerda que ellos no te aman, él no te ama. Solo esta con tigo para poder acercarse a tu madre…. ¿tu padre? El prefiere cien veces a tu madre antes que a ti. Supongo que si la vida de las dos esta en juego, el definitivamente no iría a por ti. Entiendes eso. Anda, apresúrate. No les creas ni una palabra. Ni una sola.”

De nuevo aquella voz, esa horrible y espeluznante voz. Odio que sepa todo. Odio que tenga razón.

 –– Nessie, cunado tu madre y yo nos conocimos –– comenzó Jacob –– tu ni siquiera, yo no sabia, nadie sabíamos, ni siquiera Alice que t….

–– Ya Basta. No quiero escuchar nada sobre esto, no ahora. Estoy cansada. No quiero verte Jacob. Vete –– suspire, no quería mirarlo a los ojos. Si lo hacia, perdería el control.

–– Cariño vamos, Entremos, te estas congelando aquí. Anda. –– papá rodeo mis hombros con su helado brazo y me dirigió a la casa.

–– Bella, lo lamento, ¿que es lo que debo hacer? ––escuche a Jacob hablar.

–– No es tu culpa Jake –– contesto mama con esa voz característica de ella cuando hablaba con el –– Nosotros nos encargaremos. Ahora vete, te veré después.

–– Lo lamento Bella, tu sabes que nunca quise hacer esto, no fue mi intención.

–– Lo sabemos Jacob –– contesto Carlisle. –– ahora retírate. No es buen momento.

Mamá avanzo a paso firme para estar al mismo nivel que mi padre y yo.

–– ¿Qué haces aquí? No quiero verte. Papá dile que se vaya. No deseo verla, no esta noche. –– estaba enfurecida, aun no podía mirarla a la cara.

–– Pero ella es tu madre hija –– contesto dulcemente mi padre –– Ella esta preocupada por ti.

–– Y tu padre, ¿también creíste que solo a ti te amaba, cierto? –– Pregunte –– pero ella lo paso muy bien sin ti o me equivoco.

–– Basta Nessie. Tu padre no tiene nada que ver en esto –– contesto mama furiosa.

––  No estoy hablando con tigo. No te metas.

–– Nessie basta. No te permito que le hables así a tu madre –– papa temblada del enfado.

–– Pero es la verdad –– me a parte de los brazos de mi padre y corrí donde Rose –– Ella el la única que en verdad me ama. Rose debería de ser mi madre y no ella, esa mentirosa que amas tanto.

–– Tranquila cariño –– Rose me sostuvo entre sus brazos fuertemente –– Yo nunca te abandonare Nessie, sabes que te amo, pero por favor, cálmate preciosa.

“La zorra de tu madre, eso es lo que es. Díselo Renesmee, díselo.”

–– No quiero regresar a la casa donde ella esta. No puedo estar con ella, no quiero –– esa voz me atormentaba cada vez –– Rose, que se valla, aléjala de mi.

–– Hija tranquila –– papá se acerco –– esto lo resolveremos pronto. Anda vamos.

–– No. Ella beso a Jacob cuando tú ponías tu vida en peligro ¿ya lo olvidaste? Ella no vacilo en besarlo. Es una egoísta, los quiere a los dos y tu lo sabes.

–– Nessie, ya te dijimos hija, que no es lo que parece. –– papá perdía el control poco a poco.

–– ¡No! Tú sabes que es verdad. Ella ama a Jacob, siempre lo supiste, tenias miedo de que se arrepintiera y huyera con el –– Rose me abrazaba cada vez mas fuerte, mientras los demás no sabían que hacer.

–– Basta ya Nessie. Es la ultima vez que te lo pido –– el rostro dolido de papá, todo por culpa de ella.

–– Cariño estas perdiendo el control. Deja que te explique –– mamá lloraba, no sabia lo que pasaba.

“Si es culpa de ella”

–– No estoy perdiendo el control y no necesito nada de ti. ¿Que me vas a explicar? ¡Que eres una zorra!

–– ¡Detente Edward!

–– ¡Edward!

–– ¡¡Edward no!!

–– ¡Nooo!

Todo mi ser ardía en rabia. Porque de toda las personas tenia que ser mi madre. ¿Porque ella?

Rojo. Calor. Fuego.

¿Que era lo que sentía? Oh si, era un dolor. Un terrible dolor se apoderaba de mi pecho. ¿Lagrimas? Si, demasiadas lágrimas inundaban como un mar mi rostro. Pero ¿que era aquello  que sentía? Era de un sabor salado, un sabor a metal, a hierro recorre mi boca. Si, se lo que es. Aquel néctar que tanto anhelamos danza en mi boca y escurre por mis labios.

Pero ¿De donde procede? Ah ya lo recuerdo. De aquel golpe. Del golpe que mi padre me dio, aquel golpe que dolió como a nadie le ha dolido. Si ahora recuerdo el nombre del néctar.

Sangre. Mi propia sangre.